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lunes, 13 de septiembre de 2010

HOMENAJE A LA LUNA.

Hoy el cielo
esta enmudecido,
le falta su Reina.

Hoy no luce el cielo como de costumbre,
solo las estrellas lo forman.
En esta noche pura ,de fría oscuridad y fiesta entre la gente.


Una noche que rinde culto a la semana santa,
concretamente, jueves Santo.


...y todo ello por que le falta su reina, la Luna.
La que con su luz da paso a la claridad del la vista en una noche estrellada.


Hoy me siento incomodo al haber mirado al cielo y no presenciar su toque femenino,
 que a todos nos cambia.
Por que no solo su luz es motivo de visibilidad si no su presencia motivo de claridad
 y festín entre la gente.


Hoy estoy vacío de luna,
 por que no la hallo en mi mirada,
 soy cautivo de ella.


Ella me vislumbra desde el cielo en la noche,
 pero hoy no puede,
 ha de descansar para fortalecer su alma,
 así pienso, durara mas su espíritu sabio y recio querer.


 Por la noche y con su luz,
 no solo me ilumina para ver el camino a casa
 También me indica la dirección de mi ser hacia lo que deseo y añoro.


El camino con ella esta trazado,
 solo he de seguir su luz e identificar lo que no es bueno,
 así dejando a un lado lo que me perjudica,
 y abriendo paso a lo que creo me viene bien o me favorece.


El camino no es fácil,
 pero ella esta hay en la noche,
 para que yo no sufra por la oscuridad del temor a caerme en el agujero.
Somos dos, ella y yo, yo y ella.

La luna es para mi un símbolo de expresión de sentimientos,
 lo máximo en mi escala de valores.


En el amor, somos dos uno enamorado del otro,
 pienso, por que creo que tanta dedicación no tiene otro pago que  amor.


Al menos creo que algún día me recompensara con el amor de una bella compañera sincera y para siempre.



1 comentario:

EL PORRILLAS dijo...

Hoy e desojado una margarita,
al ver tu mirada,
la que dice "te quiero"
fue la ultima hoja.

Por eso se que tal vez hemos pecado,
de palabra,al mentirnos diciendo que
ya no nos queremos
Pero es justo y es fácil perdonar
nuestras conciencias,
para emprender un nuevo camino.

El que por una nueva y buena causa
se justifica sellando nuestro amor.
Para recoger así el fruto de nuestras vidas,
con el paso del tiempo.
Es imprescindible
ser fiel en todo momento
a nuestra entereza y dedicación
de nuestros cuerpos para ser feliz
y mantener un punto de apoyo,
de principio a fin,
desde y para el cual se abre
un camino basado en nuestros
cuerpos físicos para establecer
un solo y único contacto
el del placer del uno en
el otro para procrear
felizmente y que nuestro
amor se recompensado con un
nuevo retoño,
al cual se le dará un nombre
y vendrá con un pan bajo el brazo,
para alimentar a una familia
desesperada en problemas,
con su bienestar se hará la paz,
y todos y cada uno de los miembros
quedara contento.

Al final de la jornada si a tocado siembra,
un día se recogerá, y
si un día se recoge es por que
antes se sembró.
Y así sucesivamente.